Ejercicio del Poder
Gerardo Viloria
Milenio.com
2010-03-21
Recomendarvotar ahoraPor primera vez desde el inicio del combate contra los cárteles del narco en México, la secretaria de Seguridad Interna de EU, Janet Napolitano, al condenar el asesinato de hace casi una semana, en el que perdieron la vida tres personas vinculadas al consulado, entre ellas una pareja de norteamericanos, dijo: “La presidencia de Felipe Calderón ha estado profundamente involucrada (en los esfuerzos por contener la ola de violencia en Ciudad Juárez), decidiendo incluso el envío de efectivos militares. Pero esto no ha ayudado en nada”.
Por su parte, Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en México, en torno a los militares mexicanos que participan en esta lucha, señaló: no se puede aislar al Ejército y mirar sólo a las fuerzas armadas para solucionar este problema.
Respecto a la descalificación formulada por la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, en el sentido que la presencia de militares en Ciudad Juárez ha fracasado y no ha servido, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, señaló “No acepto, por falso, que se diga que el papel de las Fuerzas Armadas en Juárez es insustancial o insuficiente, ha sido muy importante”.
Nosotros comentamos que la labor que realiza el Ejército, no le pertenece, no obstante ello, su desempeño ha sido notorio, por lo que no se puede desacreditar su servicio.
Además, cabe señalar, que de acuerdo a la Evaluación 2009, del Gang Intelligence Center, en Estados Unidos hay más de un millón de delincuentes organizados en miles de pandillas que controlan el tráfico de drogas, armas y migrantes ilegales en todo el país, y que, dirigentes de estas bandas tienen base en El Paso, Texas, y cruzan la frontera sin ser molestados. Más aún, las pandillas más violentas y poderosas operan en la frontera con México, aliadas a cárteles mexicanos.
Así pues, este problema bilateral, sólo podrá solucionarse realizando las mismas acciones de manera coordinada en ambos lados de la frontera, sin disparidad de esfuerzo y con la misma en uno y otro país.
De no lograrse esto, la tragedia en que fueron asesinados trabajadores del consulado estadounidense, es un aviso de que en cualquier momento la violencia en Juárez pronto podrá llegar a El Paso, Texas, si la política antidrogas de ambos países mantiene su visión cortoplacista.
•POLICÍA FEDERAL: BRUTALIDAD
Estamos siendo testigos de un rebrote de actos de represión policial en conflictos sociales que se caracterizan por su brutalidad.
Estas manifestaciones policiales que hasta hace poco sólo estaban relacionadas con el tráfico de drogas y la delincuencia, se están convirtiendo en cotidianas.
El viernes pasado, habitantes de la ciudad de Toluca, pudieron observar la forma en que la Policía Federal, a tolete limpio y con gases lacrimógenos, arremetió contra militantes del SME, quienes trataron de repeler a los uniformados que -en forma arbitraria- no se detuvieron para golpear a mujeres y hombres, así como dañar vehículos de los sindicalistas y de los desafortunados que pasaron por ahí. Esta operación policial arrojó más de 20 personas lesionadas y siete detenidos.
Tras las duras imágenes en la televisión, la fiscalía del Estado de México, debería pedir la detención de los policías involucrados por haber “cometido excesos contra civiles”. Señalamos: la agresión policial no debe ser la única forma de acabar con los plantones. Además, México no está para bollos.
gviloria@imagenpolitica.com
Fuente
Gerardo Viloria
Milenio.com
2010-03-21
Recomendarvotar ahoraPor primera vez desde el inicio del combate contra los cárteles del narco en México, la secretaria de Seguridad Interna de EU, Janet Napolitano, al condenar el asesinato de hace casi una semana, en el que perdieron la vida tres personas vinculadas al consulado, entre ellas una pareja de norteamericanos, dijo: “La presidencia de Felipe Calderón ha estado profundamente involucrada (en los esfuerzos por contener la ola de violencia en Ciudad Juárez), decidiendo incluso el envío de efectivos militares. Pero esto no ha ayudado en nada”.
Por su parte, Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en México, en torno a los militares mexicanos que participan en esta lucha, señaló: no se puede aislar al Ejército y mirar sólo a las fuerzas armadas para solucionar este problema.
Respecto a la descalificación formulada por la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, en el sentido que la presencia de militares en Ciudad Juárez ha fracasado y no ha servido, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, señaló “No acepto, por falso, que se diga que el papel de las Fuerzas Armadas en Juárez es insustancial o insuficiente, ha sido muy importante”.
Nosotros comentamos que la labor que realiza el Ejército, no le pertenece, no obstante ello, su desempeño ha sido notorio, por lo que no se puede desacreditar su servicio.
Además, cabe señalar, que de acuerdo a la Evaluación 2009, del Gang Intelligence Center, en Estados Unidos hay más de un millón de delincuentes organizados en miles de pandillas que controlan el tráfico de drogas, armas y migrantes ilegales en todo el país, y que, dirigentes de estas bandas tienen base en El Paso, Texas, y cruzan la frontera sin ser molestados. Más aún, las pandillas más violentas y poderosas operan en la frontera con México, aliadas a cárteles mexicanos.
Así pues, este problema bilateral, sólo podrá solucionarse realizando las mismas acciones de manera coordinada en ambos lados de la frontera, sin disparidad de esfuerzo y con la misma en uno y otro país.
De no lograrse esto, la tragedia en que fueron asesinados trabajadores del consulado estadounidense, es un aviso de que en cualquier momento la violencia en Juárez pronto podrá llegar a El Paso, Texas, si la política antidrogas de ambos países mantiene su visión cortoplacista.
•POLICÍA FEDERAL: BRUTALIDAD
Estamos siendo testigos de un rebrote de actos de represión policial en conflictos sociales que se caracterizan por su brutalidad.
Estas manifestaciones policiales que hasta hace poco sólo estaban relacionadas con el tráfico de drogas y la delincuencia, se están convirtiendo en cotidianas.
El viernes pasado, habitantes de la ciudad de Toluca, pudieron observar la forma en que la Policía Federal, a tolete limpio y con gases lacrimógenos, arremetió contra militantes del SME, quienes trataron de repeler a los uniformados que -en forma arbitraria- no se detuvieron para golpear a mujeres y hombres, así como dañar vehículos de los sindicalistas y de los desafortunados que pasaron por ahí. Esta operación policial arrojó más de 20 personas lesionadas y siete detenidos.
Tras las duras imágenes en la televisión, la fiscalía del Estado de México, debería pedir la detención de los policías involucrados por haber “cometido excesos contra civiles”. Señalamos: la agresión policial no debe ser la única forma de acabar con los plantones. Además, México no está para bollos.
gviloria@imagenpolitica.com
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