EL MOVIMIENTO DE RESISTENCIA, LA HUELGA DE HAMBRE Y LA NEGOCIACION.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
I
Ante el decreto de extinción sólo hubo de dos: resistir o liquidarse. La organización se partió en dos. En el campo de batalla, de 44 mil trabajadores activos solo quedaron 17 mil guerreros smeitas en pie de lucha. Suficientes compañeras y compañeros para remontar la situación de derrota que parecía inevitable, recuperar terreno, romper el cerco y pasar a la contraofensiva. El decreto se configuró como una decisión política de Estado pactada entre las principales fuerzas de la clase política mexicana, la oligarquía nacional y el capital financiero internacional. Lograron confabular a los tres poderes de la unión a favor de la desaparición de una empresa pública su consecuente privatización y el exterminio de un sindicato democrático y clasista. La explotación de la fibra óptica para los grandes monopolios de la comunicación coronó esta formula.
La dimensión del golpe es brutal. Actuaron con todo el aparato del Estado. En una fase previa al 10 de Octubre, a través de la Secretaría del Trabajo reclutaron a miembros de la dirección y Comisión de Trabajo para dividir al SME, intervinieron en el proceso electoral para medio Comité Central, desplegaron una infame guerra sucia en contra de la Secretaría General, perdieron las elecciones y no reconocieron su derrota, ante la aproximación de lo que ya tenían planeado, nos negaron la toma de nota con la finalidad de dejarnos en la indefensión jurídica negándose a reconocer a nuestra dirección legítimamente electa, demandaron la nulidad y reposición del proceso electoral para paralizar internamente al sindicato, congelaron nuestras cuotas sindicales, montaron en los medios de comunicación una impresionante y costosa campaña de criminalización del sindicato y de descrédito en contra de nuestra fuente de trabajo. Con todo ello crearon las condiciones políticas y sociales para asestar el golpe del 10 y 11 de Octubre del año pasado. Lograron dividir y debilitar al Sindicato, menguar su personalidad jurídica y preparar a la opinión pública nacional para la aceptación festiva de la extinción por decreto de Luz y Fuerza del Centro.
En esta etapa de preparación del golpe, el gobierno violentó nuestra autonomía y libertad sindical logrando dividir y debilitar nuestras filas, generando un estado de confusión, incertidumbre y confrontación al seno del Sindicato; al mismo tiempo a través de los medios de comunicación generó una opinión pública adversa al SME y LYFC.
La construcción de la victoria pasa necesariamente por remontar esta condición.
El golpe del 10 y 11 de Octubre opero bajo la premisa de que el Sindicato no estaba en condiciones para responder con eficacia a la toma policiaca y militar de nuestras instalaciones y la publicación en el diario oficial de la federación del decreto de extinción. Los resultados de la etapa de preparación del golpe se pusieron en la mesa de la concertación entre las fuerzas políticas confabuladas en contra del Sindicato. Los costos beneficios de desaparecer a una empresa pública, las oportunidades de negocio que traería consigo la privatización de Luz y Fuerza, la explotación de sus 1100 kilómetros de fibra óptica, la repartición de su partida presupuestal y de las transferencias destinadas al subsidio de las tarifas eléctricas; la posibilidad de hacer avanzar las reformas estructurales sin la oposición de un Sindicato nacionalista obstinado en defender los derechos sociales, libertades democráticas de los mexicanos y pertrechado de por siempre a favor de la defensa de la soberanía energética del país.
Decidieron que era el mejor momento para dar el golpe y se comprometieron a consolidarlo a través de su dominio en los otros poderes de la Unión. El pacto permitió el despliegue de un gran operativo policíaco y militar, mediático y propagandístico en contra del Sindicato.
Todo estaba listo. En los escenarios previstos por el gobierno que forman parte del informe justificado del decreto de extinción, se adelantaba una sólo conclusión: los electricistas y su resistencia serían aplastados, con la represión ante posibles disturbios sociales, mediante el soborno de las liquidaciones, vencidos jurídicamente ante los tribunales y linchados socialmente por los medios de comunicación. Se equivocaron. Nunca nos derrotaron.
II
La resistencia se artículo entonces por distintas rutas en forma multilateral. Las rutas son:
La ruta jurídica, que mediante los amparos, demandas, denuncias y quejas cuestiona la constitucionalidad, legalidad y eficacia del decreto de extinción; que puso de relieve la flagrante ausencia de un “debido proceso” en el origen e instrumentación del decreto de extinción. En todo momento esta ruta aporto una base legal a nuestras demandas, nos dio el espacio y el tiempo para escalar nuestra lucha de resistencia y llevó nuestras demandas hasta los máximos tribunales del país. Sin embargo, el Poder Judicial de la Federación ahora se hace de verdugos y no de jueces.
La ruta de la lucha política de masas, que aglutino al núcleo central de la resistencia semita; que articula despliegue unitario de las luchas populares, que mantiene en tensión a nuestra fuerza social de apoyo y abrió múltiples espacios de participación solidaria con nuestro movimiento. En todo el periodo, nuestras convocatorias a la movilización fueron respaldadas masivamente por el conjunto del movimiento. El Paro Cívico Nacional del 11 de Noviembre, la Toma Simbólica del la Ciudad de México donde se lanzó la consigna de construir la Victoria, la movilización 20 de Febrero del Frente Clasista, la Huelga Política Nacional del 16 de Marzo, la Huelga de Hambre del 25 de Abril.
La ruta de la agitación y propaganda entre la población. Diseñada para romper el cerco informativo, desgastar, hostigar, aislar y golpear los argumentos, planes y estrategias del enemigo. Millones de volantes, carteles, trípticos y otros objetos de propaganda audiovisuales y multimedia han circulado por todo el país. En el terreno cultural, artístico y propagandístico la celebración alegórica y festiva de nuestras fiestas navideñas y demás eventos cívicos convocados por la familia electricista. En esta tarea, merecen mención especial nuestros medios de comunicación alternativos, Radio SME, el Blog Sme1914, Lux-TV y el periódico la Resistencia.
La ruta de denuncia internacional, que se convirtió en una campaña permanente de denuncia en contra de las atrocidades del gobierno mexicano ante los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos como la CIDH, ante instancias de salvaguarda de los derechos de los trabajadores como la OIT, ante instancias que vigilan las reglas y normas democráticas y laborales de las relaciones comerciales del país. En otra línea la denuncia ante el movimiento obrero internacional buscando el apoyo solidario y respaldo de sus acciones políticas solidarias y recursos económicos. La visita en México al alto Comisionado de la ONU en derechos humanos, la visitas a las embajadas extranjeras en el país para denunciar el despido injustificado de 44 mil trabajadores y la violación de sus derechos humanos y laborales, la participación en distintos Foros internacionales como el Tribunal Internacional de Libertad Sindical, el Tribunal Permanente de los Pueblos, El Foro Internacional de Solidaridad con el SME de la FSM en México, el Foro Social Mundial, el Foro Social de los EU, el Foro de Solidaridad con el Sindicalismo Mexicano en Canadá, ,contribuyeron a evidenciar el carácter represivo y antisindical del gobierno mexicano así como a sumar solidaridad con nuestro movimiento.
Las rutas se entrecruzan, se complementan, se alternan en importancia, se acompañan y se escalan: al final convergen. Todas ellas nos llevan a un mismo lugar de arribo. La victoria.
III
A nueve meses de resistencia entramos a una nueva etapa del movimiento cuyo propósito es alcanzar una salida justa al conflicto que nos reintegre al trabajo en la prestación del servicio público de energía eléctrica, que nos permita preservar nuestras conquistas históricas y nos devuelva el reconocimiento jurídico de la dirección del sindicato. Hemos llegado hasta aquí después de desplegar las más diversas formas de lucha para resolver el problema de tener que enfrentar a todo el aparato del Estado.
No ha sido fácil cuando estamos sin el respaldo de la mayoría de los Sindicatos que permanecen callados subordinados a las políticas del Estado, no ha sido fácil cuando los demás poderes de la Unión, el poder legislativo y judicial se pliegan al igual que los medios de comunicación a los designios del ejecutivo y el gran capital nacional e internacional. No ha sido fácil después de que intervinieron, dividieron, golpearon y prácticamente proscribieron a nuestro Sindicato Mexicano de Electricistas; no ha sido fácil romper el aislamiento social y el cerco informativo con el que comenzamos la cuesta arriba hace 9 meses.
La suma de las adhesiones a nuestra causa son el resultado de nuestro esfuerzo, de nuestro sacrificio de nuestra entereza y dignidad. Al día de hoy amplios sectores de la sociedad nos ven con admiración y como esperanza. Nuestra lucha contagia, porque es legítima y justa, porque es ejemplar y por ende histórica, porque es la manifestación concreta de que la conciencia de clase no se compra ni se vende. Esta será la mejor herencia que ya le hemos dejado a nuestros hijos.
Pero la lucha aún no termina. La larga cadena de acontecimiento que nos ha traído hasta aquí no obliga a poner en práctica toda nuestra experiencia y capacidad de lucha. La negociación NO significa en forma alguna desmovilización.
La negociación nos obliga tensar todas nuestras fuerzas. Nos apremia a NO interrumpir los procesos de unidad con las fuerzas sociales de la resistencia. NOS empuja a dar hasta lo último para salir victoriosos.
IV
A nueve meses de estallado el conflicto es evidente que el Sindicato no se dará por vencido. El gobierno lo sabe y sólo tiene de dos crear las condiciones para reprimir al movimiento o buscar una salida política negociada al conflicto.
La Huelga de Hambre.
La huelga de hambre electricista se constituyo como una auténtica y legitima acción de desobediencia civil y pacifica. El capital con todos sus ejércitos y ordenes de aprensión no supo que hacer de frente a la palabra dignidad. La Huelga de Hambre evitó que campaña de criminalización lanzada por el gobierno en contra de nuestro movimiento de resistencia tuviera éxito. Las acusaciones de sabotaje en contra de nuestros compañeros en resistencia sucumbieron ante la fuerza moral de la Huelga de Hambre.
El heroico sacrificio de nuestros compañeros y compañeras construyo conciencia social en cientos y miles de mexicanos. Se convirtió en el ejemplo vivo de que es posible enfrentar a los poderosos con el arma de la dignidad humana y la resistencia social.
La huelga de hambre de nuestros camaradas fue clave para romper el cerco informativo impuesto por el gobierno al poner a la vista de la opinión pública nacional e internacional el rostro social y humano de la tragedia de miles de electricistas despedidos; al exhibir sin piedad el verdadero rostro fascista del régimen que nos desgobierna.
La huelga de hambre nos permitido reagrupar a nuestras fuerzas y reactivar a nuevos movimientos. Se convirtió día a día en una poderosa convocatoria para todos los mexicanos a la lucha social en contra de la ilegalidad e impunidad del régimen. Decenas de personalidades, organizaciones sociales, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, diputados y senadores brindaron su apoyo a nuestro compañeros.
La huelga del hambre nos abrió la puerta para alcanzar acuerdos con distintas fuerzas políticas que se confrontan con el mal gobierno o están en un proceso de mayor distanciamiento con la cerrazón e intransigencia de éste. La postura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que demando del gobierno federal el otorgamiento de medidas cautelares a nuestros compañeros huelguistas dimensiona hasta que punto nuestra Huelga de Hambre gano consenso en amplios sectores de la sociedad.
La Huelga de hambre paso por el momento jurídico más difícil para la organización dando ánimo a los compañeros que vieron en la sentencia de Suprema Corte de Justicia que avaló el decreto de extinción como el fin del movimiento. La Huelga demostró que pese al descarado fallo de la Corte seguiríamos a adelante.
La Huelga de Hambre siempre se acompaño de otras acciones en las que participaron miles de trabajadores en resistencia, de acciones de todo tipo e intensidad que abonaron al reposicionamiento de nuestro movimiento y la consolidación de nuestra fuerza. Brigadeos, marchas, mítines, pintas y pegas, plantones y demás formas de lucha nutrieron a nuestra resistencia.
Hoy podemos decir que después de nueve largos meses de resistencia el SME logró evitar su aniquilamiento, reposicionó sus demandas ante la sociedad en su conjunto y así mismo logro alinear a nivel nacional e internacional, a importantes fuerzas políticas y sociales a favor de una solución justa al conflicto.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
El levantamiento de la Huelga de Hambre y la negociación.
Levantamos la huelga de hambre después de 90 días a cambio de una mesa de negociaciones para resolver nuestras demandas centrales, reintegración al trabajo de los 17 mil compañeros en resistencia y reconocimiento formal de nuestra dirección sindical.
Antes de ello, la Huelga tenia dos desenlaces posibles. Uno, que compañero nuestros perdiera la vida sin obtener una respuesta del gobierno y este acontecimiento desatara la represión en contra del movimiento, y dos alcanzar una acuerdo político para resolver nuestras demandas.
La Huelga de Hambre logro poner en jaque al gobierno. La suma de condenas y exigencias de atender a las demandas de los huelguistas lo orillaron a descartar un “levanton” represivo del campamento electricista en el Zócalo y opto por ofrecer la mesa de negociación para atender nuestras demandas.
La Huelga y la Mesa de dialogo abortaron no solo la salida represiva del gobierno, también hundieron la tercera etapa de liquidación de Javier Lozano y pusieron contra la pared a los esquiroles de Alejandro Muñoz. Ambos salieron a los medios de comunicación a dar patadas de ahogado ante la viabilidad de una salida política al conflicto que de respuesta a las propuestas del Sindicato para el retornar al trabajo y obtenga reconocimiento formal de nuestra dirección sindical.
Sin embargo, la experiencia nos dice que no debemos confiarnos en absoluto del gobierno federal. Debemos evita que la Mesa de Diálogo se convierta en un maniobra del gobierno para desmontar la presión política y social que ejercía la Huelga de Hambre a cambio de falsas expectativas, en principio, reconociendo que el establecimiento de la Mesa refleja la correlación de fuerzas en el conflicto y segundo que hace falta consolidar y fortalecer nuestra posición en la Mesa.
Estamos planteando que para que estos cabrones cumplan su compromiso mantendremos tensas todas nuestra fuerzas mediante un pan de acción que respalde la negociación. La mesa de negociación debe estar acompañada no solo de la movilización del SME, sino también de la vigilancia de la sociedad civil y las organizaciones políticas y sociales que empujan por una salida justa al conflicto. Están comprometidas con la mediación sendas comisiones parlamentarias, una comisión plural de la cámara de diputados y una más de la comisión permanente del Congreso de la Unión. Vamos a promover una instancia de coordinación de las organizaciones populares que estén dispuesta a darle seguimiento a la negociación con el fin de garantizar que el gobierno no se eche pa´tras. En ese sentido no tenemos porque bajar la guardia.
Para ello debemos retomar nuestro Plan de Acción sobre los siguientes ejes para esta etapa de nuestra lucha:
Mantener de pie al movimiento. Tensar nuestras fuerzas para obligar al gobierno a que cumpla sus compromisos.
Acompañar a la negociación con la movilización.
Integrar a la Mesa a la Comisión Plural de Seguimiento de la Cámara de diputados.
Consolidar el bloque de fuerzas políticas y sociales que empujan a favor de una solución justa al conflicto para que estas vigilen el proceso de dialogo y negociación y se evite que el gobierno quiera maniobrar.
Fortalecer el proceso de articulación del movimiento popular en resistencia. Continuar profundizando nuestras alianzas.
Enviar una carta de agradecimiento y seguimiento a las organizaciones que nos apoyaron
Avanzar en el Pacto de unidad con los compañeros Mineros.
Incorporar a la Mesa de Negociaciones a testigos de honor.
Promover en el Congreso de la Unión a través de los partidos políticos la reforma a la LSPEE para dar certidumbre jurídica a nuestros derechos laborales.
Nuestras demandas Centrales son:
1. Reintegración al servicio publico de energía eléctrica para los trabajadores en resistencia.
2. Reconocimiento de nuestra personalidad jurídica de nuestra dirección sindical para representar a todos nuestros agremiados, proteger y administrar los bienes de la organización
PLAN DE ACCION
1. Martes 27 de Julio Realización del Encuentro Sindical Minero Electricista.
2. 28 de Julio. Caravana a Cananea
3. 30 de Julio. Evento en Cananea tres años en Huelga sin rendición y en pie de lucha.
4. Cadena Humana Electricista Popular en la fecha de realización de la próxima reunión de la Mesa de Diálogo y negociación con la Secretaria de Gobernación.
5. A partir del 28 de Julio Campaña de Pintas en los Centros de Trabajo de LYFC, con las leyendas.
- “Territorio SME”.
- “… entre los Sindicatos como, entre los trabajadores, el respeto al Derecho Ajeno es la PAZ”
6. Continua el programa de Asambleas Electorales en cada división, departamento y sección.
7. Promover la realización de la Asamblea de Usuarios.
8. Campaña Nacional de información en las bases del SUTERM ante la amenaza de que agresiones en contra d e su CCT y fuente de trabajo durante todo el mes Agosto.
9. Campaña de denuncia minero electricista en contra de los traidores y esquiroles Alejandro Muñoz y Carlos Pavón.
10. Impulsar una Campaña Internacional de Cartas y Acciones a favor de la solución a las demandas del SME y de nuestros compañeros mineros.
11. Publicar un desplegado fijando nuestra posición en esta nueva etapa de lucha.
“Por el derecho y la Justicia del Trabajador”
México, D.F. a 26 de Julio de 2010
Comité Central
Comisiones Autónomas
Comisión de Trabajo
JHMO
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