El Correo Ilustrado
La Jornada
27 de septiembre, 2010
Dice el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, que con la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) el gobierno se está ahorrando 30 mil millones de pesos en 2010, 45 mil millones en 2011 y 60 mil millones para 2012. Es una pena que sólo el gobierno sea el único que ahorre a costa de los usuarios, quienes tras el infame decreto de extinción de LFC somos los únicos perjudicados, pues los recibos de luz están llegando al doble o al triple de lo que antes pagábamos.
Otra precisión para el líder de la empresa de calidad mundial: el servicio que prestan es PÉSIMO, así, con mayúsculas, pues muchas colonias, al menos en la zona de Tláhuac, mínimo cuatro veces por semana tenemos cortes de energía eléctrica hasta de cuatro horas, y cuando sí hay es de muy bajo voltaje.
Si este señor afirma que la continuidad del servicio está bien controlada –yo lo detecto por el número de mentadas en Twiter que recibo–, permítame desilusionarlo, pues precisamente es por falta de luz que no hay acceso a la computadora, y así, mágicamente, ya no hay quejas, pues ya no podemos ingresar al Twiter, el nuevo parámetro de medición y nueva oficina de prensa para algunos funcionarios.
Ojalá y esta fallida decisión de Felipe Calderón no siga pegando en el bolsillo de los mexicanos, aunque lo dudo mucho tras las concesiones a particulares que se han hecho de energía y fibra óptica.
Lorena Magdaleno
Fuente
La Jornada
27 de septiembre, 2010
Dice el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, que con la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) el gobierno se está ahorrando 30 mil millones de pesos en 2010, 45 mil millones en 2011 y 60 mil millones para 2012. Es una pena que sólo el gobierno sea el único que ahorre a costa de los usuarios, quienes tras el infame decreto de extinción de LFC somos los únicos perjudicados, pues los recibos de luz están llegando al doble o al triple de lo que antes pagábamos.
Otra precisión para el líder de la empresa de calidad mundial: el servicio que prestan es PÉSIMO, así, con mayúsculas, pues muchas colonias, al menos en la zona de Tláhuac, mínimo cuatro veces por semana tenemos cortes de energía eléctrica hasta de cuatro horas, y cuando sí hay es de muy bajo voltaje.
Si este señor afirma que la continuidad del servicio está bien controlada –yo lo detecto por el número de mentadas en Twiter que recibo–, permítame desilusionarlo, pues precisamente es por falta de luz que no hay acceso a la computadora, y así, mágicamente, ya no hay quejas, pues ya no podemos ingresar al Twiter, el nuevo parámetro de medición y nueva oficina de prensa para algunos funcionarios.
Ojalá y esta fallida decisión de Felipe Calderón no siga pegando en el bolsillo de los mexicanos, aunque lo dudo mucho tras las concesiones a particulares que se han hecho de energía y fibra óptica.
Lorena Magdaleno
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