Valmiki López
Milenio.com
2010-06-02
Como consecuencia del cierre de Luz y Fuerza del Centro en octubre del año próximo pasado, las principales empresas paraestatales y los sindicatos ven un panorama difícil: Pemex, CFE, IMSS e Issste, que según los especialistas tendrán obligación no sólo de ordenar sus finanzas, sino de lograr un verdadero compromiso con la eficiencia, la productividad, pero sobre todo con la calidad de sus servicios.
CFE y Pemex enfrentan problemas comunes: la operación normal, en sus costos, básicamente por los costos normales y los pasivos laborales. También los proyectos de inversión (Pidiregas), que a más de 10 años de haberse establecido ya son una carga financiera muy importante que está perdiendo viabilidad financiera.
Para el caso de Pemex, la situación financiera se vislumbra difícil para 2010. Su deuda de largo plazo al segundo trimestre de 2009 sumó 506 244 mdp; es decir, aumentó 656.9% con respecto al mismo lapso de 2008.
Este incremento obedeció a que se reconoció su deuda de Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo con Impacto Diferido en el Gasto) y a la depreciación del peso frente al dólar. A esto se suma la caída en la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios.
La productividad en la paraestatal es sólo la cuarta parte, dice Alejandro Villagómez, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Villagómez considera que el desembolso para cubrir los gastos en pensiones y los onerosos contratos colectivos de trabajo, son asuntos que la paraestatal deberá revisar en el corto plazo.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá que mostrar su capacidad para operar el suministro de energía en todo el país. En los próximos meses deberá capacitar a aquellos trabajadores que se incorporen a la empresa, y establecer un plan de mejora constante para ofrecer un buen servicio.
La CFE mantiene relación con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm), con el que ha pactado acuerdos para evitar riesgos en el patrimonio de la empresa derivados de su sistema de pensiones, independientemente de los efectos de pensiones, los gastos de operación y la baja de sus ingresos. El otro grave problema de CFE es el pago de la deuda por los Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo. La Auditoría Superior de la Federación, que encabeza Arturo González, sugirió frenar el esquema de Pidiregas, por el excesivo costo de intereses.
Explica que en 2012 se desembolsarán aproximadamente 204 mil mdp del servicio de la deuda adquirida por Pemex y CFE con empresas privadas, “el nivel máximo histórico” registrado por el uso de ese esquema financiero.
También indicó que en el caso de CFE deberá analizarse la opción de prohibirle seguir utilizando el esquema de inversión Pidiregas, tal como se hizo con Pemex, para evitar incurrir en un segundo rescate financiero. Hasta aquí la presentación de este asunto.
Fuente
Milenio.com
2010-06-02
Como consecuencia del cierre de Luz y Fuerza del Centro en octubre del año próximo pasado, las principales empresas paraestatales y los sindicatos ven un panorama difícil: Pemex, CFE, IMSS e Issste, que según los especialistas tendrán obligación no sólo de ordenar sus finanzas, sino de lograr un verdadero compromiso con la eficiencia, la productividad, pero sobre todo con la calidad de sus servicios.
CFE y Pemex enfrentan problemas comunes: la operación normal, en sus costos, básicamente por los costos normales y los pasivos laborales. También los proyectos de inversión (Pidiregas), que a más de 10 años de haberse establecido ya son una carga financiera muy importante que está perdiendo viabilidad financiera.
Para el caso de Pemex, la situación financiera se vislumbra difícil para 2010. Su deuda de largo plazo al segundo trimestre de 2009 sumó 506 244 mdp; es decir, aumentó 656.9% con respecto al mismo lapso de 2008.
Este incremento obedeció a que se reconoció su deuda de Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo con Impacto Diferido en el Gasto) y a la depreciación del peso frente al dólar. A esto se suma la caída en la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios.
La productividad en la paraestatal es sólo la cuarta parte, dice Alejandro Villagómez, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Villagómez considera que el desembolso para cubrir los gastos en pensiones y los onerosos contratos colectivos de trabajo, son asuntos que la paraestatal deberá revisar en el corto plazo.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá que mostrar su capacidad para operar el suministro de energía en todo el país. En los próximos meses deberá capacitar a aquellos trabajadores que se incorporen a la empresa, y establecer un plan de mejora constante para ofrecer un buen servicio.
La CFE mantiene relación con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm), con el que ha pactado acuerdos para evitar riesgos en el patrimonio de la empresa derivados de su sistema de pensiones, independientemente de los efectos de pensiones, los gastos de operación y la baja de sus ingresos. El otro grave problema de CFE es el pago de la deuda por los Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo. La Auditoría Superior de la Federación, que encabeza Arturo González, sugirió frenar el esquema de Pidiregas, por el excesivo costo de intereses.
Explica que en 2012 se desembolsarán aproximadamente 204 mil mdp del servicio de la deuda adquirida por Pemex y CFE con empresas privadas, “el nivel máximo histórico” registrado por el uso de ese esquema financiero.
También indicó que en el caso de CFE deberá analizarse la opción de prohibirle seguir utilizando el esquema de inversión Pidiregas, tal como se hizo con Pemex, para evitar incurrir en un segundo rescate financiero. Hasta aquí la presentación de este asunto.
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