A las organizaciones sindicales, sociales y políticas,
A la opinión pública nacional y extranjera,
Según una extensa nota publicada por el Diario Milenio del día de hoy, se escribe que “La Comisión Federal de Electricidad cuenta con 735 millones 711 mil 80 pesos que destina a infraestructura de seguridad física para las instalaciones estratégicas de la empresa ante dos fuertes amenazas la guerrilla y los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que pueden dañar a por lo menos 25 millones de usuarios”
De acuerdo a dicha nota elaborada por Luis Carriles, este reportero revela la existencia de un documento denominado “Atención a instalaciones estratégicas que resguarda el personal de seguridad física”. Según la oficina de comunicación social de CFE, se asegura que los recursos de la dependencia ya fueron autorizados por los diputados y se invertirán tanto en la construcción de bardas perimetrales, torres de vigilancia y sistemas de resguardo y tecnología, así como en instalaciones adecuadas para el personal que lleva a cabo este tipo de labores e incluso para la compra de armamento, señala la referida nota.
La “empresa de calidad mundial”, en un “esfuerzo” para justificar dicho presupuesto para sí, señalan que “hay grupos armados organizados de manera militar que han realizado atentados contra instalaciones del Ejército, Marina y Policía Federal, así como contra edificios de la CFE, todo ello con la finalidad de desestabilizar las instituciones del Estado”.
Insisten en su ya consabida cantaleta respecto de “probables actos de sabotaje de ex personal de LyFC” y la cereza del pastel fascistoide de Elías Ayub y sus chicos se desliza cuando afirman que “la paraestatal también busca incrementar su capacidad de fuego por medio de la compra de armamento y la contratación de personal especializado además de mejorar los convenios establecidos con la Secretaría de Marina y la de la
Defensa ofreciendo mejores condiciones de vida y de trabajo a sus efectivos”.
Hasta donde se sabe, la CFE, según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es una empresa pública, encargada de generar, transmitir, distribuir y abastecer energía eléctrica, nunca de incrementar su capacidad de fuego, ni para la compra de armamento, para eso existen las policías que marca nuestra Carta Magna, pero parece que los prohombres del estado de derecho que dirigen esta paraestatal, de plano se contagiaron de los tiempos actuales de militarización de la vida social, y ahora piensan extenderla a la vida laboral del país.
Por supuesto que a los funcionarios de CFE no les importó en lo más mínimo, obtener presupuesto para resolver los graves problemas de abasto de energía eléctrica de la zona central del país. No, lo que les importa es seguir achacándole, sus evidentes ineficiencias y descalabros técnico-operativos, al fantasma ya ridículo de los supuestos sabotajes de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.
Pero los cientos de miles de ciudadanos afectados por la ineficiencia de las empresas contratistas y de la propia CFE, ya están hartos de sus justificaciones ridículas y exigen con mayor indignación y fuerza, la solución a sus ingentes problemas de abasto eléctrico. Por cierto, que si en verdad se quiere encontrar a los auténticos saboteadores de la Industria Eléctrica Nacionalizada, deberían buscarlos en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, ahí están quienes conspiran contra la tranquilidad de los ciudadanos, del desarrollo económico y la estabilidad del país, empeñados en una impertinente y loca carrera hacia una candidatura presidencial cada vez más lejana.
Fraternalmente
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
México D.F. a 10 de febrero de 2010
Fernando Amezcua Castillo
