Guillermo Flores
El Militante
Marzo del 2010
Ofrecemos al lector este articulo a manera de introducción respecto la importancia del sindicalismo para el movimiento obrero, así como las contradicciones que se presentan en este tipo de organizaciones en la situación actual de decadencia capitalista
Conforme se desarrollaba la economía feudal también lo hacia la economía capitalista. Y poco a poco la burguesía fue tomando el poder económico. Las revoluciones terminaron por cederle todo el poder a la burguesía. Ahora pasa exactamente lo contrario mientras se desarrolla el capitalismo, unos cuantos amasan grandes fortunas. El avance del sistema capitalista en un principio fue progresista, pero ahora se ha vuelto un freno para la humanidad.
En la sociedad en la que vivimos todo se basa en el intercambio de mercancías que es el producto del trabajo. Esto lo dedujo Marx. Por supuesto estas relaciones son mucho más complejas, Marx en su obra El capital, profundiza sobre esta cuestión de una forma asombrosa.
Si queremos explicarnos porque la gran desigualdad social, el individualismo, los bajos salario etc. Tenemos que entender que las relaciones sociales están sujetas a lo que sucede con el intercambio de mercancías.
El campesino, vende su maíz, el obrero su fuerza de trabajo, el comerciante sus productos, el empresario vende sus autos y así podemos poner un sinfín de ejemplos que todo nos lleva a la compra y venta de mercancías.
Las mercancías se intercambian de acuerdo con la cantidad de trabajo invertido en ellas, la misma fuerza de trabajo es una mercancía. Esta fuerza de trabajo produce valores, estos valores regularmente valen más que lo que recibe cada trabajador. Esto es lo que produce la desigualdad. Ese excedente o plusvalía como le llamo Marx se lo apropian los capitalistas para seguirse enriqueciendo. Quien se apropia de esa plusvalía se apropia de todo, del estado, la educación, la ciencia.
Las maquinas no producen plusvalía, solo los trabajadores, por eso una y otra vez la burguesía intentara a apropiarse de la plusvalía del trabajador. Y los trabajadores una y otra vez intentaran mejorar sus condiciones de vida dando luchas encarnizadas. Como menciona el manifiesto comunista escrito por Marx y Engels en 1848 “la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”.
Es inevitable la caída del sistema capitalista, pero no va a caer por si mismo. Marx comprendió que para derribarlo antes había que entender su funcionamiento y desarrollo. El marxismo es una ciencia y una guía para la acción. Entender el Marxismo es necesario para todo activista revolucionario con deseos de intervenir en el movimiento obrero.
LOS PRIMEROS SINDICATOS
En Inglaterra con la Revolución industrial nació el proletariado, en el periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX y después en el resto de Europa. La utilización de la máquina de vapor y la Spinning Jenny, una potente maquina de hilar y otra serie de dispositivos mecánicos revolucionaron el modo de producción. Pero estas maquinas muy costosas solo estaban en manos de los poderosos capitalistas. Y así se fue desarrollando el moderno sistema fabril. Después de introducir la maquinaria moderna, se dio un movimiento llamado ludismo que se caracterizaba por destruir esa maquinaria, los trabajadores creían que la culpable de sus desgracias era la maquina. Se desarrolló entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterra.
A finales de 1800, también en Inglaterra surgieron las primeras asociaciones de trabajadores, las “sociedades de ayuda mutua”. Intentaban unificar a los obreros para conseguir mejoras laborales y salariales. Solo visualizaban cuestiones económicas. Poco después surgió la ley llamada “combinations Laws “ que prohibía toda asociación de obreros, entonces estas agrupaciones pasaron a ser ilegales.
En 1824 cuando fue abolida la Combination Laws, los trabajadores se organizaron en los sindicatos (Trade Unions) y cooperativas. Ambos sistemas carecían de reivindicaciones políticas. Los sindicatos, aunque tolerados, no se constituyeron legalmente hasta 1871
Durante la década de los años treinta los Trade Unions fueron ampliándose y dejaron de estar limitados localidad, abriéndose paso un sindicalismo de ámbito estatal.
En 1834 Robert Owen reunió varios sindicatos en la Great Trade Union, alcanzando tal éxito que fue ilegalizado por el gobierno.
El Cartismo
El Cartismo fue de las primeras luchas del movimiento obrero con tintes políticos. El término procede de la “Carta del Pueblo”, una carta que los trabajadores enviaron al Parlamento Británico en 1838, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros. Como vemos ya esta implícita la lucha política. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848.
En Alemania nació la Asociación General de Trabajadores Alemanes (1863), en España la Unión General de Trabajadores UGT (1888), en Francia la Confederación General del Trabajo CGT (1895), en Estados Unidos el American Federation of Labor AFL (1886).
Del manifiesto comunista “Los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común para la defensa de sus salarios. Llegan hasta formar asociaciones permanentes para asegurarse los medios necesarios, en previsión de estos choques eventuales. Aquí y allá la lucha estalla en sublevación.” “A veces triunfan; pero el triunfo es efímero. El verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato, sino la unión cada vez más extensa de los obreros”
MARX Y LOS SINDICATOS
Marx no solo escribió sobre cuestiones económicas, también lo hizo sobre las organizaciones obreras, en su libro acerca de los sindicatos explica que la finalidad del patrón es disminuir su salario lo más posible. Que el interés de cada capitalista es aumentar sus ganancias mediante la disminución del salario del trabajador estimulado por la competencia entre capitalistas.
Y define para qué son los sindicatos: “son sociedades de seguridad creados por los mismos obreros”(…)“la finalidad de los sindicatos tiene como fin impedir que los niveles de los salarios disminuyan por debajo de la suma pagada tradicionalmente en las diversas ramas de la industria, y que el precio de la fuerza de trabajo caiga por debajo de su valor”.
Los obreros no organizados siempre sufren disminución en sus salarios y golpes en sus derechos laborales, incluso existe aumento en las horas de trabajo. Esto ocurre con más fuerza cuando dentro del ciclo económico, la crisis está latente.
Marx también explica que los capitalistas no necesariamente necesitan una organización formal, dado que su número es mucho más pequeño al de las masas trabajadoras, con sus relaciones sociales y económicas suplen a la organización. Pero no sucede lo mismo con los trabajadores, en este caso necesitamos una organización bien definida con una dirección clara con estatutos y línea política. Los estudios de Marx se basan en las luchas obreras de 1800 y el movimiento cartista. En 1824 en Inglaterra fueron reconocidas las organizaciones obreras y logran regularizar los salarios lo más cercano al valor de la fuerza de trabajo. Con el tiempo los sindicatos, no solo regularon los salarios, también consiguieron que la clase obrera participara en el parlamento. Pero poco a poco se fueron olvidando para lo cual se habían creado.
Marx fundo la primera internacional cuyo objetivo era guiar al movimiento obrero en todos los países. La internacional era como un partido que aglutinaba a todas las organizaciones, de esta manera pretendía orientar a los sindicatos.
PARTIDO Y SINDICATO
Los clásicos del marxismo desmostaron que es insuficiente impulsar la lucha a través de los sindicatos, las reformas concedidas al trabajador al poco tiempo te las arrebataban. Lenin le dio mucha importancia a la relación entre el partido y el sindicato.
Los trabajadores organizados en sindicatos en muchos países ni siquiera llegan al 30%, además de que estas agrupaciones se encuentran dispersas y sus intereses son meramente gremiales. Por ello es necesario un partido revolucionario que pueda cohesionar las luchas de todos los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados. Un partido que logre dirigir las luchas hacia la toma del poder.
Hay oportunidades excepcionales en que las masas de trabajadores expresan su descontento saliendo a las calles por miles incluso millones, pero si no existe un partido que canalice ese descontento, apoderándose del control de las principales palancas de la economía y poniéndolas al servicio de los trabajadores, entonces la oportunidad se esfumara y para tener otra oportunidad tendrá que pasar mucho tiempo, incluso decenas de años.
En 1917 en Rusia sin la existencia del partido bolchevique hubiera sido imposible la toma del poder por parte de los trabajadores. Pero formar un partido revolucionario no es una cuestión sencilla ¿entonces qué hacer?
Necesitamos participar en las organizaciones de masas de los trabajadores como los sindicatos. Este trabajo está lleno de contradicciones sin embargo tenemos que irlos resolviendo estudiando la rica experiencia de las luchas obreras.
Lenin por ejemplo se preguntaba ¿Debemos actuar los revolucionarios en los sindicatos reaccionarios? Y respondía “No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras, insuficientemente desarrolladas o instruidas, a la influencia de las ideas reaccionarias, de los agentes de la burguesía”.
Antes de los procesos revolucionarios de 1905 en Rusia el partido socialdemócrata estaba debilitado y en un total caos, los bolcheviques no estaban en muy buenas condiciones. Pero comenzaba a ver una nueva etapa de descontento y oleadas huelguísticas. En el periodo de 1900 y 1902 Zubatov, creó sindicatos legales, pero los controlaba la policía. Por supuesto solo era para encausar el descontento a canales menos apolíticos. La naturaleza aborrece el vació y al no haber otra alternativa dado que el partido estaba en ruinas, los trabajadores entraban por miles en estos sindicatos policiales, incluso organizaban huelgas.
¿Como entonces reconstruir el partido si había pocas posibilidades dentro del régimen zarista? Lenin lo explica “Bajo el régimen Zarista, hasta 1905, no tuvimos ninguna posibilidad legal; pero cuando el policía Zubatov organizo asambleas y asociaciones obreros reaccionarias con objeto de cazar a los revolucionarios y luchar contra ellos, enviamos a miembros de nuestro partido, que establecieron contacto con las masas, consiguiendo realizar su agitación y arrancar a los obreros de la influencia de los agentes de Zubatov”.
Es un hecho que tenemos que ganar a los sindicatos al movimiento revolucionario, pero los sindicatos tienen sus límites. Tenemos que crear un partido.
Para construir el partido revolucionario no basta con proclamarlo, tenemos que encontrar el camino hacia las masas y para ello tenemos que surfear un sinfín de dificultades. Ahí donde están los revolucionarios tenemos que estar, ya sea instituciones, sociedades o sindicatos.
Tenemos que aplicar los principios del socialismo científico con sus tácticas y estrategias tomando en cuenta las condiciones especiales que existen en cada país.
En el último periodo hemos presenciado procesos revolucionarios en Irán, Bolivia, Venezuela etc. Pero la oportunidad de que los trabajadores se apoderen de los bancos, la industria, el campo etc., se ha ido por la borda. En 2006 en México millones salían a las calles a protestar contra el fraude electoral al no existir un partido revolucionario se perdió la oportunidad de echar atrás el fraude e incluso de tomar el poder.
La consigna de la toma del poder no es una cuestión meramente romántica, con las principales palancas de la sociedad manejadas por los trabajadores, hay inmensas posibilidades de desarrollar la producción en la industria, el campo, las ciencias las artes y todo seria en beneficio de la clase obrera.
Luchas económicas y limites en el sindicato
Formar un partido revolucionario, no es una cuestión sencilla, como tampoco lo es el trabajo en los sindicatos y más cuando al frente de estos encontramos dirigentes reformistas. Hay que conocer y explicar el papel del capitalismo, de la burguesía y de las direcciones reformistas al interior de los sindicatos.
Los sindicatos fueron un avance importantísimo para los trabajadores, tener agrupaciones que defendieran sus intereses permitió que sus salarios por lo menos no cayeran por debajo de lo “legal”.
Sin embargo cuando se dio un ascenso dentro del ciclo económico del capitalismo y hubo forma de dar ciertas concesiones a los trabajadores, los dirigentes se olvidaron de continuar la lucha hasta el final y se conformaron con recibir las migajas que caían de la mesa de la burguesía.
Los marxistas no vemos con malos ojos la lucha por las reformas, es mas son necesarias para elevar el nivel de conciencia de los trabajadores además de que se dan cuenta del potencial que tienen como clase. Reiteramos que estamos de acuerdo en que los sindicatos deben luchar por mejoras salariales, mejores prestaciones, más recreación para las familias de los trabajadores etc. Eso y mas, pero como lo hemos mencionado, con el tiempo la burguesía nos lo vuelve a quitar.
Y en tiempos de crisis la burguesía no esta dispuesta a ceder absolutamente nada. En tiempos de crisis no hay cabida para el reformismo. Sin reformas no hay reformismo.
Por eso necesariamente las luchas por mejoras económicas deben estar ligadas a la lucha por la transformación de la sociedad. Los sindicatos deben luchar por reivindicaciones económicas, pero sin dejar de lado, el objetivo final, que es nacionalizar la banca, la industria y ponerla bajo control obrero.
Las luchas contra la burguesía, solo podrán terminar cuando el poder político y económico pase a manos de la clase obrera.
Trotsky
Si bien hemos leído que los trabajadores formaron sindicatos en defensa de sus condiciones mínimas, a través de la experiencia se ha demostrado que no es suficiente organizarse en sindicatos. Lenin y Trotsky escribieron mucho sobre esto y llevaron acaloradas discusiones con sindicalistas, principalmente de cómo deberíamos intervenir en los sindicatos y cual era el papel de estos.
Con el desarrollo del capitalismo, las organizaciones obreras tuvieron un acercamiento con el poder estatal y los revolucionarios se encontraron ante nuevos retos y tareas. Surgieron ideas y tácticas incorrectas de cómo intervenir en los sindicatos.
Trotsky abundo sobre el tema, teniendo más referencias y experiencias de luchas sindicales. De su artículo comunismo y sindicalismo: “el partido comunista es la herramienta fundamental para la acción revolucionaria para el proletariado” y continúa explicando que la dirección del partido surge de todas las organizaciones obreras incluyendo los sindicatos.
Insiste en la unión del partido a los sindicatos: Por que somos repetitivos con respecto a esta situación. Por que aun existen voces que hacen un llamado a la autonomía sindical frente a la dirección del partido comunista. Y como ya lo hemos explicado la lucha sindical no puede estar desligada del partido revolucionario.
Por su puesto cuando nosotros decimos partido no nos referimos a los partidos creados por la burguesía. En México conocemos al PAN y al PRI, evidentemente no nos referimos a esta clase de partidos. Con ellos si pugnamos por una separación. En los hechos no existen ni existirán sindicatos independientes, la CROM y la CROC por ejemplo siempre han estado ligados a la burguesía, primordialmente el priista. Por que entonces no pugnar por que los sindicatos estén ligados a un partido revolucionario.
Cuando decimos partido, hacemos referencia aun partido con una dirección revolucionaria dispuesta a derrotar a la burguesía y sus esbirros. Es decir que la verdadera independencia de la clase obrera solo se llevara bajo la conducción de un partido revolucionario.
Después de que la burocracia estalinista se apodero del estado bolchevique y de la internacional, la tesis de la revolución en un solo país y una serie de tácticas incorrectas fueron la orientación política para los partidos comunistas de otros países, así como a los sindicatos. Trotsky tuvo que nadar a contracorriente y explicar pacientemente cuales eran los métodos realmente bolcheviques.
México y las luchas sindicales
El marxismo tiene que irse profundizando con el paso del tiempo y caracterizar las nuevas luchas de los trabajadores, sino se hace eso el marxismo muere. Pero afortunadamente siempre han existido teóricos revolucionarios que no lo han permitido.
La teoría Marxista no tiene un simple interés histórico. En palabras de Marx “no basta con entender la realidad hay que transformarla”. Para los marxistas no solo es teoría, también es practica, tenemos que participar en política defendiendo una autentica política de clase, denunciando los engaños de la burguesía y que es posible una sociedad mejor.
El 14 de octubre del 2003 más de 50 mil trabajadores detenían el régimen de jubilaciones y pensiones en el IMSS, sin embargo solo era temporal dado que el secretario general del sindicato Roberto Vega Galina negociaba que se pospusiera. Lo grandioso de esta lucha es como los trabajadores lograron presionar para que vega Galina se pusiera al frente de la lucha, aun a pesar de ser un dirigente charro. Por un lado se demuestra como hay momentos en que la clase obrera esta dispuesta a luchar y no solo eso esta dispuesta a darlo todo. En segundo lugar como el marxismo explica, los trabajadores en primera instancia se manifiestan a través de sus organizaciones tradicionales. En el caso del IMSS a través de su sindicato y a pesar de su dirigente. Si con anterioridad se hubiera formado una corriente de izquierdas dentro del sindicato del seguro social, cabía la posibilidad de que hubieran ganado la mayoría y tal vez arrebatado la dirección del movimiento a Vega Galina. Finalmente Galina pudo negociar e imponer el régimen de jubilaciones y pensiones.
Por otro lado ningún otro sindicato salió a luchar junto a los trabajadores del IMSS. Ni siquiera el SME con un sindicato con pociones de izquierda.
Otro ejemplo de cómo los trabajadores miran en primera instancia a sus organizaciones tradicionales son los mineros. Cuando El 19 de febrero de 2006 una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos dejó atrapados a 65 mineros y pasado algunos días, el gobierno informo que ya no los rescatarian, esto despertó rabia e indignación entre los trabajadores y las familias de los mineros atrapados.
Poco tiempo después se daría el ataque al SNTMMSRM tratando de imponer Elías Morales en lugar de Napoleón Gómez Urrutia, esto detonó una huelga general de 48 horas de 270 mil mineros de las 130 secciones del sindicato, con manifestaciones mineras en todo el país. Hidalgo, Coahuila, Guerrero, Chihuahua, Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, entre otros estados. La huelga si la estallaban en la sección 207, la sección 201 de Sombrerete, en Zacatecas, en la sección 298 de Nacozari de García, demandando autonomía sindical y contra de la destitución de su dirigente Napoleón Gómez Urrutia. La muerte de 65 mineros, aunado a las pésimas condiciones laborales de los trabajadores y el intento de destitución de Gómez Urrutia desataron todo el descontento guardado durante mucho tiempo, y defendieron al burócrata sindical Gómez Urrutia a pesar de su negro historial.
Muchas organizaciones obreras mostraron su apoyo a los mineros, por lo menos de palabra amagaron con convocar a una huelga general. Aparentemente se vislumbraba un frente único de sindicatos. Como los agrupados en el Congreso del Trabajo, los de la UNT, el SME, los trabajadores del Seguro Social, maestros y telefonistas.
Una de las tácticas correctas que ha revindicado la corriente de izquierdas la CNTE es dar la lucha por la democratización del sindicato. No salirse del sindicato, ha permitido a la CNTE haya podido reivindicar luchas que les han permitido a los trabajadores del magisterio seguir manteniendo ciertos derechos, los cuales muchos trabajadores no gozan. La CNTE ha encabezado luchas económicas, como de tinte político.
Ahora contra las reformas al la ley del ISSSTE y la alianza por la calidad de la educación (ACE), aunque estas últimas se han dado en el contexto de una crisis económica y la burguesía no esta dispuesta a retroceder en nada. La ley del ISSSTE no ha pasado tal cual el gobierno hubiera querido y en algunos estado la ACE esta prácticamente parada.
El despido de más de 40 mil trabajadores del SME, es un golpe brutal a la clase obrera de México. Todos estos trabajadores pertenecían a un sindicato con tradiciones de lucha. El SME es un sindicato de izquierda que parecía intocable. Sin embargo como lo mencionamos el reformismo siempre juega un papel de freno, la desaparición de LyFC y el despido de más de 40 mil trabajadores es el precio que tuvo que pagar por su reformismo.
Desde los primeros ataques a los demás sindicatos el SME se mantuvo pasivo, no paso de mandar contingentes a marchas o amagar con bajar el switch o convocar a una huelga que nunca se realizaba etc. El SME siempre tuvo la posibilidad de llamar a una huelga general seria, incluso presionar al PRD a que convocara a sus afiliados y simpatizantes a sumarse a la huelga.
Si esto hubiera ocurrido, no solo hubieran frenado los ataques a los trabajadores entre ellos la destrucción de LyFC, también pudieron haber llevado al AMLO al gobierno. Y aunque AMLO no es un revolucionario por lo menos no impulsaría tantos ataques como ahora lo esta haciendo Calderón. La llegada del PRD hubiera levantado la moral de los trabajadores, preparando un nuevo ambiente para futuras luchas.
El SOCIALISMO
A pesar de todo, los marxistas siempre mantenemos la moral en alto, y mantenemos una enorme confianza en la clase obrera. En nuestro país una y otra vez los trabajadores han demostrado su capacidad de lucha y de sacrificio. Hemos perdido algunas batallas, pero muy pronto estaremos presenciando luchas a un nivel mucho mayor que serán encausadas a través de sus organizaciones tradicionales. No debemos perder de vista que la lucha contra la explotación capitalista, es desaparecer la propiedad privada. La Planificación de las fuerzas productivas elevara a un nivel más alto a ciencia, las artes, la cultura pero sobre todo creara un sistema más equitativo para los trabajadores y sus familias.
Fuente
El Militante
Marzo del 2010
Ofrecemos al lector este articulo a manera de introducción respecto la importancia del sindicalismo para el movimiento obrero, así como las contradicciones que se presentan en este tipo de organizaciones en la situación actual de decadencia capitalista
Conforme se desarrollaba la economía feudal también lo hacia la economía capitalista. Y poco a poco la burguesía fue tomando el poder económico. Las revoluciones terminaron por cederle todo el poder a la burguesía. Ahora pasa exactamente lo contrario mientras se desarrolla el capitalismo, unos cuantos amasan grandes fortunas. El avance del sistema capitalista en un principio fue progresista, pero ahora se ha vuelto un freno para la humanidad.
En la sociedad en la que vivimos todo se basa en el intercambio de mercancías que es el producto del trabajo. Esto lo dedujo Marx. Por supuesto estas relaciones son mucho más complejas, Marx en su obra El capital, profundiza sobre esta cuestión de una forma asombrosa.
Si queremos explicarnos porque la gran desigualdad social, el individualismo, los bajos salario etc. Tenemos que entender que las relaciones sociales están sujetas a lo que sucede con el intercambio de mercancías.
El campesino, vende su maíz, el obrero su fuerza de trabajo, el comerciante sus productos, el empresario vende sus autos y así podemos poner un sinfín de ejemplos que todo nos lleva a la compra y venta de mercancías.
Las mercancías se intercambian de acuerdo con la cantidad de trabajo invertido en ellas, la misma fuerza de trabajo es una mercancía. Esta fuerza de trabajo produce valores, estos valores regularmente valen más que lo que recibe cada trabajador. Esto es lo que produce la desigualdad. Ese excedente o plusvalía como le llamo Marx se lo apropian los capitalistas para seguirse enriqueciendo. Quien se apropia de esa plusvalía se apropia de todo, del estado, la educación, la ciencia.
Las maquinas no producen plusvalía, solo los trabajadores, por eso una y otra vez la burguesía intentara a apropiarse de la plusvalía del trabajador. Y los trabajadores una y otra vez intentaran mejorar sus condiciones de vida dando luchas encarnizadas. Como menciona el manifiesto comunista escrito por Marx y Engels en 1848 “la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”.
Es inevitable la caída del sistema capitalista, pero no va a caer por si mismo. Marx comprendió que para derribarlo antes había que entender su funcionamiento y desarrollo. El marxismo es una ciencia y una guía para la acción. Entender el Marxismo es necesario para todo activista revolucionario con deseos de intervenir en el movimiento obrero.
LOS PRIMEROS SINDICATOS
En Inglaterra con la Revolución industrial nació el proletariado, en el periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX y después en el resto de Europa. La utilización de la máquina de vapor y la Spinning Jenny, una potente maquina de hilar y otra serie de dispositivos mecánicos revolucionaron el modo de producción. Pero estas maquinas muy costosas solo estaban en manos de los poderosos capitalistas. Y así se fue desarrollando el moderno sistema fabril. Después de introducir la maquinaria moderna, se dio un movimiento llamado ludismo que se caracterizaba por destruir esa maquinaria, los trabajadores creían que la culpable de sus desgracias era la maquina. Se desarrolló entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterra.
A finales de 1800, también en Inglaterra surgieron las primeras asociaciones de trabajadores, las “sociedades de ayuda mutua”. Intentaban unificar a los obreros para conseguir mejoras laborales y salariales. Solo visualizaban cuestiones económicas. Poco después surgió la ley llamada “combinations Laws “ que prohibía toda asociación de obreros, entonces estas agrupaciones pasaron a ser ilegales.
En 1824 cuando fue abolida la Combination Laws, los trabajadores se organizaron en los sindicatos (Trade Unions) y cooperativas. Ambos sistemas carecían de reivindicaciones políticas. Los sindicatos, aunque tolerados, no se constituyeron legalmente hasta 1871
Durante la década de los años treinta los Trade Unions fueron ampliándose y dejaron de estar limitados localidad, abriéndose paso un sindicalismo de ámbito estatal.
En 1834 Robert Owen reunió varios sindicatos en la Great Trade Union, alcanzando tal éxito que fue ilegalizado por el gobierno.
El Cartismo
El Cartismo fue de las primeras luchas del movimiento obrero con tintes políticos. El término procede de la “Carta del Pueblo”, una carta que los trabajadores enviaron al Parlamento Británico en 1838, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros. Como vemos ya esta implícita la lucha política. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848.
En Alemania nació la Asociación General de Trabajadores Alemanes (1863), en España la Unión General de Trabajadores UGT (1888), en Francia la Confederación General del Trabajo CGT (1895), en Estados Unidos el American Federation of Labor AFL (1886).
Del manifiesto comunista “Los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común para la defensa de sus salarios. Llegan hasta formar asociaciones permanentes para asegurarse los medios necesarios, en previsión de estos choques eventuales. Aquí y allá la lucha estalla en sublevación.” “A veces triunfan; pero el triunfo es efímero. El verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato, sino la unión cada vez más extensa de los obreros”
MARX Y LOS SINDICATOS
Marx no solo escribió sobre cuestiones económicas, también lo hizo sobre las organizaciones obreras, en su libro acerca de los sindicatos explica que la finalidad del patrón es disminuir su salario lo más posible. Que el interés de cada capitalista es aumentar sus ganancias mediante la disminución del salario del trabajador estimulado por la competencia entre capitalistas.
Y define para qué son los sindicatos: “son sociedades de seguridad creados por los mismos obreros”(…)“la finalidad de los sindicatos tiene como fin impedir que los niveles de los salarios disminuyan por debajo de la suma pagada tradicionalmente en las diversas ramas de la industria, y que el precio de la fuerza de trabajo caiga por debajo de su valor”.
Los obreros no organizados siempre sufren disminución en sus salarios y golpes en sus derechos laborales, incluso existe aumento en las horas de trabajo. Esto ocurre con más fuerza cuando dentro del ciclo económico, la crisis está latente.
Marx también explica que los capitalistas no necesariamente necesitan una organización formal, dado que su número es mucho más pequeño al de las masas trabajadoras, con sus relaciones sociales y económicas suplen a la organización. Pero no sucede lo mismo con los trabajadores, en este caso necesitamos una organización bien definida con una dirección clara con estatutos y línea política. Los estudios de Marx se basan en las luchas obreras de 1800 y el movimiento cartista. En 1824 en Inglaterra fueron reconocidas las organizaciones obreras y logran regularizar los salarios lo más cercano al valor de la fuerza de trabajo. Con el tiempo los sindicatos, no solo regularon los salarios, también consiguieron que la clase obrera participara en el parlamento. Pero poco a poco se fueron olvidando para lo cual se habían creado.
Marx fundo la primera internacional cuyo objetivo era guiar al movimiento obrero en todos los países. La internacional era como un partido que aglutinaba a todas las organizaciones, de esta manera pretendía orientar a los sindicatos.
PARTIDO Y SINDICATO
Los clásicos del marxismo desmostaron que es insuficiente impulsar la lucha a través de los sindicatos, las reformas concedidas al trabajador al poco tiempo te las arrebataban. Lenin le dio mucha importancia a la relación entre el partido y el sindicato.
Los trabajadores organizados en sindicatos en muchos países ni siquiera llegan al 30%, además de que estas agrupaciones se encuentran dispersas y sus intereses son meramente gremiales. Por ello es necesario un partido revolucionario que pueda cohesionar las luchas de todos los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados. Un partido que logre dirigir las luchas hacia la toma del poder.
Hay oportunidades excepcionales en que las masas de trabajadores expresan su descontento saliendo a las calles por miles incluso millones, pero si no existe un partido que canalice ese descontento, apoderándose del control de las principales palancas de la economía y poniéndolas al servicio de los trabajadores, entonces la oportunidad se esfumara y para tener otra oportunidad tendrá que pasar mucho tiempo, incluso decenas de años.
En 1917 en Rusia sin la existencia del partido bolchevique hubiera sido imposible la toma del poder por parte de los trabajadores. Pero formar un partido revolucionario no es una cuestión sencilla ¿entonces qué hacer?
Necesitamos participar en las organizaciones de masas de los trabajadores como los sindicatos. Este trabajo está lleno de contradicciones sin embargo tenemos que irlos resolviendo estudiando la rica experiencia de las luchas obreras.
Lenin por ejemplo se preguntaba ¿Debemos actuar los revolucionarios en los sindicatos reaccionarios? Y respondía “No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras, insuficientemente desarrolladas o instruidas, a la influencia de las ideas reaccionarias, de los agentes de la burguesía”.
Antes de los procesos revolucionarios de 1905 en Rusia el partido socialdemócrata estaba debilitado y en un total caos, los bolcheviques no estaban en muy buenas condiciones. Pero comenzaba a ver una nueva etapa de descontento y oleadas huelguísticas. En el periodo de 1900 y 1902 Zubatov, creó sindicatos legales, pero los controlaba la policía. Por supuesto solo era para encausar el descontento a canales menos apolíticos. La naturaleza aborrece el vació y al no haber otra alternativa dado que el partido estaba en ruinas, los trabajadores entraban por miles en estos sindicatos policiales, incluso organizaban huelgas.
¿Como entonces reconstruir el partido si había pocas posibilidades dentro del régimen zarista? Lenin lo explica “Bajo el régimen Zarista, hasta 1905, no tuvimos ninguna posibilidad legal; pero cuando el policía Zubatov organizo asambleas y asociaciones obreros reaccionarias con objeto de cazar a los revolucionarios y luchar contra ellos, enviamos a miembros de nuestro partido, que establecieron contacto con las masas, consiguiendo realizar su agitación y arrancar a los obreros de la influencia de los agentes de Zubatov”.
Es un hecho que tenemos que ganar a los sindicatos al movimiento revolucionario, pero los sindicatos tienen sus límites. Tenemos que crear un partido.
Para construir el partido revolucionario no basta con proclamarlo, tenemos que encontrar el camino hacia las masas y para ello tenemos que surfear un sinfín de dificultades. Ahí donde están los revolucionarios tenemos que estar, ya sea instituciones, sociedades o sindicatos.
Tenemos que aplicar los principios del socialismo científico con sus tácticas y estrategias tomando en cuenta las condiciones especiales que existen en cada país.
En el último periodo hemos presenciado procesos revolucionarios en Irán, Bolivia, Venezuela etc. Pero la oportunidad de que los trabajadores se apoderen de los bancos, la industria, el campo etc., se ha ido por la borda. En 2006 en México millones salían a las calles a protestar contra el fraude electoral al no existir un partido revolucionario se perdió la oportunidad de echar atrás el fraude e incluso de tomar el poder.
La consigna de la toma del poder no es una cuestión meramente romántica, con las principales palancas de la sociedad manejadas por los trabajadores, hay inmensas posibilidades de desarrollar la producción en la industria, el campo, las ciencias las artes y todo seria en beneficio de la clase obrera.
Luchas económicas y limites en el sindicato
Formar un partido revolucionario, no es una cuestión sencilla, como tampoco lo es el trabajo en los sindicatos y más cuando al frente de estos encontramos dirigentes reformistas. Hay que conocer y explicar el papel del capitalismo, de la burguesía y de las direcciones reformistas al interior de los sindicatos.
Los sindicatos fueron un avance importantísimo para los trabajadores, tener agrupaciones que defendieran sus intereses permitió que sus salarios por lo menos no cayeran por debajo de lo “legal”.
Sin embargo cuando se dio un ascenso dentro del ciclo económico del capitalismo y hubo forma de dar ciertas concesiones a los trabajadores, los dirigentes se olvidaron de continuar la lucha hasta el final y se conformaron con recibir las migajas que caían de la mesa de la burguesía.
Los marxistas no vemos con malos ojos la lucha por las reformas, es mas son necesarias para elevar el nivel de conciencia de los trabajadores además de que se dan cuenta del potencial que tienen como clase. Reiteramos que estamos de acuerdo en que los sindicatos deben luchar por mejoras salariales, mejores prestaciones, más recreación para las familias de los trabajadores etc. Eso y mas, pero como lo hemos mencionado, con el tiempo la burguesía nos lo vuelve a quitar.
Y en tiempos de crisis la burguesía no esta dispuesta a ceder absolutamente nada. En tiempos de crisis no hay cabida para el reformismo. Sin reformas no hay reformismo.
Por eso necesariamente las luchas por mejoras económicas deben estar ligadas a la lucha por la transformación de la sociedad. Los sindicatos deben luchar por reivindicaciones económicas, pero sin dejar de lado, el objetivo final, que es nacionalizar la banca, la industria y ponerla bajo control obrero.
Las luchas contra la burguesía, solo podrán terminar cuando el poder político y económico pase a manos de la clase obrera.
Trotsky
Si bien hemos leído que los trabajadores formaron sindicatos en defensa de sus condiciones mínimas, a través de la experiencia se ha demostrado que no es suficiente organizarse en sindicatos. Lenin y Trotsky escribieron mucho sobre esto y llevaron acaloradas discusiones con sindicalistas, principalmente de cómo deberíamos intervenir en los sindicatos y cual era el papel de estos.
Con el desarrollo del capitalismo, las organizaciones obreras tuvieron un acercamiento con el poder estatal y los revolucionarios se encontraron ante nuevos retos y tareas. Surgieron ideas y tácticas incorrectas de cómo intervenir en los sindicatos.
Trotsky abundo sobre el tema, teniendo más referencias y experiencias de luchas sindicales. De su artículo comunismo y sindicalismo: “el partido comunista es la herramienta fundamental para la acción revolucionaria para el proletariado” y continúa explicando que la dirección del partido surge de todas las organizaciones obreras incluyendo los sindicatos.
Insiste en la unión del partido a los sindicatos: Por que somos repetitivos con respecto a esta situación. Por que aun existen voces que hacen un llamado a la autonomía sindical frente a la dirección del partido comunista. Y como ya lo hemos explicado la lucha sindical no puede estar desligada del partido revolucionario.
Por su puesto cuando nosotros decimos partido no nos referimos a los partidos creados por la burguesía. En México conocemos al PAN y al PRI, evidentemente no nos referimos a esta clase de partidos. Con ellos si pugnamos por una separación. En los hechos no existen ni existirán sindicatos independientes, la CROM y la CROC por ejemplo siempre han estado ligados a la burguesía, primordialmente el priista. Por que entonces no pugnar por que los sindicatos estén ligados a un partido revolucionario.
Cuando decimos partido, hacemos referencia aun partido con una dirección revolucionaria dispuesta a derrotar a la burguesía y sus esbirros. Es decir que la verdadera independencia de la clase obrera solo se llevara bajo la conducción de un partido revolucionario.
Después de que la burocracia estalinista se apodero del estado bolchevique y de la internacional, la tesis de la revolución en un solo país y una serie de tácticas incorrectas fueron la orientación política para los partidos comunistas de otros países, así como a los sindicatos. Trotsky tuvo que nadar a contracorriente y explicar pacientemente cuales eran los métodos realmente bolcheviques.
México y las luchas sindicales
El marxismo tiene que irse profundizando con el paso del tiempo y caracterizar las nuevas luchas de los trabajadores, sino se hace eso el marxismo muere. Pero afortunadamente siempre han existido teóricos revolucionarios que no lo han permitido.
La teoría Marxista no tiene un simple interés histórico. En palabras de Marx “no basta con entender la realidad hay que transformarla”. Para los marxistas no solo es teoría, también es practica, tenemos que participar en política defendiendo una autentica política de clase, denunciando los engaños de la burguesía y que es posible una sociedad mejor.
El 14 de octubre del 2003 más de 50 mil trabajadores detenían el régimen de jubilaciones y pensiones en el IMSS, sin embargo solo era temporal dado que el secretario general del sindicato Roberto Vega Galina negociaba que se pospusiera. Lo grandioso de esta lucha es como los trabajadores lograron presionar para que vega Galina se pusiera al frente de la lucha, aun a pesar de ser un dirigente charro. Por un lado se demuestra como hay momentos en que la clase obrera esta dispuesta a luchar y no solo eso esta dispuesta a darlo todo. En segundo lugar como el marxismo explica, los trabajadores en primera instancia se manifiestan a través de sus organizaciones tradicionales. En el caso del IMSS a través de su sindicato y a pesar de su dirigente. Si con anterioridad se hubiera formado una corriente de izquierdas dentro del sindicato del seguro social, cabía la posibilidad de que hubieran ganado la mayoría y tal vez arrebatado la dirección del movimiento a Vega Galina. Finalmente Galina pudo negociar e imponer el régimen de jubilaciones y pensiones.
Por otro lado ningún otro sindicato salió a luchar junto a los trabajadores del IMSS. Ni siquiera el SME con un sindicato con pociones de izquierda.
Otro ejemplo de cómo los trabajadores miran en primera instancia a sus organizaciones tradicionales son los mineros. Cuando El 19 de febrero de 2006 una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos dejó atrapados a 65 mineros y pasado algunos días, el gobierno informo que ya no los rescatarian, esto despertó rabia e indignación entre los trabajadores y las familias de los mineros atrapados.
Poco tiempo después se daría el ataque al SNTMMSRM tratando de imponer Elías Morales en lugar de Napoleón Gómez Urrutia, esto detonó una huelga general de 48 horas de 270 mil mineros de las 130 secciones del sindicato, con manifestaciones mineras en todo el país. Hidalgo, Coahuila, Guerrero, Chihuahua, Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, entre otros estados. La huelga si la estallaban en la sección 207, la sección 201 de Sombrerete, en Zacatecas, en la sección 298 de Nacozari de García, demandando autonomía sindical y contra de la destitución de su dirigente Napoleón Gómez Urrutia. La muerte de 65 mineros, aunado a las pésimas condiciones laborales de los trabajadores y el intento de destitución de Gómez Urrutia desataron todo el descontento guardado durante mucho tiempo, y defendieron al burócrata sindical Gómez Urrutia a pesar de su negro historial.
Muchas organizaciones obreras mostraron su apoyo a los mineros, por lo menos de palabra amagaron con convocar a una huelga general. Aparentemente se vislumbraba un frente único de sindicatos. Como los agrupados en el Congreso del Trabajo, los de la UNT, el SME, los trabajadores del Seguro Social, maestros y telefonistas.
Una de las tácticas correctas que ha revindicado la corriente de izquierdas la CNTE es dar la lucha por la democratización del sindicato. No salirse del sindicato, ha permitido a la CNTE haya podido reivindicar luchas que les han permitido a los trabajadores del magisterio seguir manteniendo ciertos derechos, los cuales muchos trabajadores no gozan. La CNTE ha encabezado luchas económicas, como de tinte político.
Ahora contra las reformas al la ley del ISSSTE y la alianza por la calidad de la educación (ACE), aunque estas últimas se han dado en el contexto de una crisis económica y la burguesía no esta dispuesta a retroceder en nada. La ley del ISSSTE no ha pasado tal cual el gobierno hubiera querido y en algunos estado la ACE esta prácticamente parada.
El despido de más de 40 mil trabajadores del SME, es un golpe brutal a la clase obrera de México. Todos estos trabajadores pertenecían a un sindicato con tradiciones de lucha. El SME es un sindicato de izquierda que parecía intocable. Sin embargo como lo mencionamos el reformismo siempre juega un papel de freno, la desaparición de LyFC y el despido de más de 40 mil trabajadores es el precio que tuvo que pagar por su reformismo.
Desde los primeros ataques a los demás sindicatos el SME se mantuvo pasivo, no paso de mandar contingentes a marchas o amagar con bajar el switch o convocar a una huelga que nunca se realizaba etc. El SME siempre tuvo la posibilidad de llamar a una huelga general seria, incluso presionar al PRD a que convocara a sus afiliados y simpatizantes a sumarse a la huelga.
Si esto hubiera ocurrido, no solo hubieran frenado los ataques a los trabajadores entre ellos la destrucción de LyFC, también pudieron haber llevado al AMLO al gobierno. Y aunque AMLO no es un revolucionario por lo menos no impulsaría tantos ataques como ahora lo esta haciendo Calderón. La llegada del PRD hubiera levantado la moral de los trabajadores, preparando un nuevo ambiente para futuras luchas.
El SOCIALISMO
A pesar de todo, los marxistas siempre mantenemos la moral en alto, y mantenemos una enorme confianza en la clase obrera. En nuestro país una y otra vez los trabajadores han demostrado su capacidad de lucha y de sacrificio. Hemos perdido algunas batallas, pero muy pronto estaremos presenciando luchas a un nivel mucho mayor que serán encausadas a través de sus organizaciones tradicionales. No debemos perder de vista que la lucha contra la explotación capitalista, es desaparecer la propiedad privada. La Planificación de las fuerzas productivas elevara a un nivel más alto a ciencia, las artes, la cultura pero sobre todo creara un sistema más equitativo para los trabajadores y sus familias.
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