Angel Nakamura López
El Diario de Ciudad Victoria
Dom, 31 Ene 2010
El aumento a las tarifas eléctricas para las industrias, que entrará en vigor a partir del próximo lunes primero de febrero, representará un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores, además de generar inflación e incertidumbre económica.
Así lo consideró el maestro en Economía Jaime Torres Echartea, quien mencionó el cambio de efecto en términos financieros, pasando del “dominó” al “carretilla”, donde los resultados son los mismos: alza en precios de la canasta básica.
Esto, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) notificara a los industriales del país que a partir del próximo lunes, las tarifas eléctricas de media y alta tensión se incrementarán en un 18.3 por ciento, el aumento más elevado en los pasados tres años.
“Estos incrementos representan aumentos en el corto plazo, específicamente en el régimen de costos de las industrias, las empresas que se van a ver afectadas con ese 18.3 por ciento inmediatamente lo tendrán que incorporar a su proceso de cálculo de costos y repercute de inmediato tanto en producción, así como en el precio del producto al mercado”.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) explicó que el año pasado, cuando se vino la cascada de impuestos, dichas cargas se acumularían para generar un efecto dominó precipitado.
“Ahora a ese efecto, le agregamos el efecto carretilla, es decir, los costos van a ir arrastrados y los consumidores van a ver incrementados los precios en esa misma medida. Esto se debe a que los industriales tienen la capacidad para trasladar la incidencia del impuesto hacia la producción”.
Ante esta situación, el experto en Economía recomendó llevar a cabo a la brevedad posible un pacto similar al acuerdo nacional en favor de la economía familiar y el empleo, llevado a cabo el año pasado por el titular del Ejecutivo federal.
“Necesariamente tendrían que sentarse a dialogar y pactar para impedir que esta secuencia de aumentos no continúe, porque ya hay desconfianza entre los actores de producción, industriales, campesinos, inclusive los consumidores hay una incertidumbre”.
Jaime Torres Echartea consideró que la falta de credibilidad de las acciones del Gobierno de Felipe Calderón obliga a que los productores se protejan por si acaso y viene una inflación que no se genera por una escalada de precios, sino de un efecto psicológico.
“Todo mundo se estará protegiendo por el alza ante la desconfianza en materia económica, un pacto realmente efectivo será necesario, sobretodo por las promesas incumplidas del Gobierno federal hasta el momento, no solamente en el rubro financiero”.
De acuerdo a la Comisión de Energéticos de la Confederación de Cámaras Industriales, los productos que se verán más afectados por el alza a las tarifas eléctricas industriales son aquellos cuya fabricación requiere mayores cantidades de suministro eléctrico, como el acero, cemento, molienda y petroquímica, entre otros.
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El Diario de Ciudad Victoria
Dom, 31 Ene 2010
El aumento a las tarifas eléctricas para las industrias, que entrará en vigor a partir del próximo lunes primero de febrero, representará un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores, además de generar inflación e incertidumbre económica.
Así lo consideró el maestro en Economía Jaime Torres Echartea, quien mencionó el cambio de efecto en términos financieros, pasando del “dominó” al “carretilla”, donde los resultados son los mismos: alza en precios de la canasta básica.
Esto, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) notificara a los industriales del país que a partir del próximo lunes, las tarifas eléctricas de media y alta tensión se incrementarán en un 18.3 por ciento, el aumento más elevado en los pasados tres años.
“Estos incrementos representan aumentos en el corto plazo, específicamente en el régimen de costos de las industrias, las empresas que se van a ver afectadas con ese 18.3 por ciento inmediatamente lo tendrán que incorporar a su proceso de cálculo de costos y repercute de inmediato tanto en producción, así como en el precio del producto al mercado”.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) explicó que el año pasado, cuando se vino la cascada de impuestos, dichas cargas se acumularían para generar un efecto dominó precipitado.
“Ahora a ese efecto, le agregamos el efecto carretilla, es decir, los costos van a ir arrastrados y los consumidores van a ver incrementados los precios en esa misma medida. Esto se debe a que los industriales tienen la capacidad para trasladar la incidencia del impuesto hacia la producción”.
Ante esta situación, el experto en Economía recomendó llevar a cabo a la brevedad posible un pacto similar al acuerdo nacional en favor de la economía familiar y el empleo, llevado a cabo el año pasado por el titular del Ejecutivo federal.
“Necesariamente tendrían que sentarse a dialogar y pactar para impedir que esta secuencia de aumentos no continúe, porque ya hay desconfianza entre los actores de producción, industriales, campesinos, inclusive los consumidores hay una incertidumbre”.
Jaime Torres Echartea consideró que la falta de credibilidad de las acciones del Gobierno de Felipe Calderón obliga a que los productores se protejan por si acaso y viene una inflación que no se genera por una escalada de precios, sino de un efecto psicológico.
“Todo mundo se estará protegiendo por el alza ante la desconfianza en materia económica, un pacto realmente efectivo será necesario, sobretodo por las promesas incumplidas del Gobierno federal hasta el momento, no solamente en el rubro financiero”.
De acuerdo a la Comisión de Energéticos de la Confederación de Cámaras Industriales, los productos que se verán más afectados por el alza a las tarifas eléctricas industriales son aquellos cuya fabricación requiere mayores cantidades de suministro eléctrico, como el acero, cemento, molienda y petroquímica, entre otros.
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